Tengo un niño muy movido

               Llegan a la consulta unos padres preocupados porque su niño es muy movido.

               Muy movido = en casa no para: entra por toda las habitaciones, salta por los sillones, las camas, abre los armarios, toca los botones del vídeo...

               Y cuando quieren conseguir que no toque eso o aquello, que no salte por las camas o corra por toda la casa, se pone a chillar, dar patadas, morder o pegar al que pilla más cerca, incluida la madre.

               Desesperados, me preguntan ¿Qué podemos hacer? ¿Por dónde empezamos a parar a nuestro hijo?

                Lo que no debemos hacer es empezar a prohibir todo a la vez: no saltar por las camas, ni por los sillones, no tocar botones...

               Tendremos que ir poniendo límites poco a poco; escogeremos aquellos que tengamos muy claros y donde seamos capaces de no ceder.

               La madre me dice que le molesta mucho que salte por encima de las camas porque las deshace; el padre, en cambio, no soporta que lo haga encima de los sillones.

               Es un buen comienzo; no le prohibiremos correr por el pasillo, pero tiene que respetar el salón y los dormitorios y si no obedece...un minuto en la "silla de tiempo-fuera"

               Éste va a ser el primer límite que van a poner a su hijo. Dentro de un par de semanas decidiremos nuestro segundo límite.


               Podéis mandarme vuestros comentarios, así como poneros en contacto conmigo en:

*Mail: luciapalaciollanos@gmail.com

Nº tlf.: 976 23 89 14

             

             

ESTUDIAR SIN MÓVIL

IMPERTERRITISMO

               Por supuesto la palabra es inventada y con ella quiero explicar la cara que esta semana me han puesto dos chicos en sesiones diferentes cuando les dije que a la hora de estudiar deberían dejar el móvil apagado o lejos de ellos.
               Mirada impertérrita, sin parpadear, pero en sus ojos se podía leer perfectamente "no tengo ninguna intención de dejar teléfono".
               Y ante eso no he podido más que explicarles las razones por las que para estudiar hay que dejar de lado todo los que nos sirva de distracción: música, televisión, móvil...
               Para estudiar bien necesitamos concentrarnos y para esto es necesario silencio, lo que es incompatible con los mensajes del watsApp.
               Conclusión: debemos enseñar a nuestros hijos a estudiar sin ningún tipo de distracción.
               Los buenos hábitos comienzan a adquirirse desde 1º de Primaria; es el mejor momento para que aprendan a coger el hábito de estudiar y, sobre todo, estudiar bien, sin distracciones.

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