Mi hijo no come fruta

     En la última charla que di en la Guardería Monigotes, dos personas me plantearon la misma pregunta: "¿qué tenemos que hacer para que nuestro hijo coma fruta? Intentamos de todo, pero no hay manera."
     Lo primero que tenemos que saber es que hay conductas donde nosotros no podemos ejercer un control sobre el niño y son todas las que tienen que ver con su cuerpo: dormirse, comer, llorar, control de esfínteres...
    Como son áreas de poder del niño, no podemos enfrentarnos a él en ellas porque tenemos las de perder.
    ¿Qué hacer, entonces? En este caso, no le obligues a comer fruta.
    Os voy a contar cómo he conseguido que una niña de 2 años comiera fruta. Decidí, junto con la madre, que todos los días le pusiera 2 ó 3 trocitos de postre, pero sin obligarla. Al llegar el momento de comerla, cuando ella se negara, se le quitaba la fruta sin decirle nada, ni reñirle.
    A la madre le advertí que tardaríamos de 6 a 8 meses antes de conseguirlo; esto lo hice para que la madre no se pusiera un límite de tiempo a sí misma para conseguirlo y se angustiara si no lo lograba en ese tiempo.
    Y un buen día, 6 meses más tarde, comenzó a comer fruta en la guardería y hasta hoy.
    Lo más importante es no angustiarnos al no conseguir que coman fruta y, por supuesto, no sentirnos culpables; ya sé que es difícil, pero es la única manera.
   En el momento en el que el niño percibe que "ya no nos importa que coma fruta", pierde todo el poder y empieza a comerla.
   Quizás nunca sea un gran comedor de fruta, pero ya no se negará a comerla.

Celos-3

          Ante la llegada de un hermano,el niño puede reaccionar de diferentes maneras:

-vuelve a hacerse pis por las noches.
   ¡PUF! ¡Con lo que le costó aprender!
-pide chupete, como su hermanito.
   ¡Y ahora qué hago, si lo hemos tirado!
-quiere dormir, de nuevo, con los papás.
   Si nos queda justo para una cuna como ¡para meter dos!
-quiere que toda nuestra atención sea para él
   ¡Y yo no tengo tiempo!
-deja de comer o come muy poco
   ¡Él, que repetía de puré!

Tranquilos, esta es una etapa transitoria y necesaria para él. Sólo tiene que adaptarse y nosotros le ayudaremos a ello con todo el cariño y paciencia del mundo.

Ya he hablado en Celos-2 de lo que podemos hacer para ayudarle; además:
*Darle tiempo para que vaya asimilando esta nueva estructura de la familia.
*Ignorar su mal comportamiento (dentro de un orden)
*Dedicarle unos minutos al día para jugar con él (el juego lo escoge el niño).



Celos-2

Querido hijo:
                     Los padres no tienen que repartir su cariño entre sus hijos.Tienen que repartir su TIEMPO.
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                     El niño ya no tiene a mamá y papá para él solo; hay que compartirlos con "un intruso" al que no tardará, él mismo, en querer mucho.
                     Los celos son normales, el niño reacciona así ante lo que él cree que es una pérdida de atención y de amor por parte de los padres.
                     La mayor parte de las veces no son graves ni duraderos. El niño acabará adaptándose a esta nueva situación familiar.
                    Los padres tendrán que armarse de paciencia, darle mucho cariño a su hijo y no regañarle por las malas conductas relacionadas con los celos. Es la manera que tiene el niño de protestar, de demostrar sus sentimientos.
                    No podemos evitarlos, pero sí disminuir sus efectos:
-no romper sus rutinas: seguir leyéndole el cuento por la noche...
-explicarle que le siguen queriendo igual, pero ahora hay que repartir el día entre los dos.
-que ayude a cuidar del bebé.
-avisar a la familia y amigos que van a conocer al nuevo miembro, que no se olviden del "mayor" y le lleven un detalle.
-entender al niño, lo que siente, ponerse en su lugar.