Mi hijo no come fruta

     En la última charla que di en la Guardería Monigotes, dos personas me plantearon la misma pregunta: "¿qué tenemos que hacer para que nuestro hijo coma fruta? Intentamos de todo, pero no hay manera."
     Lo primero que tenemos que saber es que hay conductas donde nosotros no podemos ejercer un control sobre el niño y son todas las que tienen que ver con su cuerpo: dormirse, comer, llorar, control de esfínteres...
    Como son áreas de poder del niño, no podemos enfrentarnos a él en ellas porque tenemos las de perder.
    ¿Qué hacer, entonces? En este caso, no le obligues a comer fruta.
    Os voy a contar cómo he conseguido que una niña de 2 años comiera fruta. Decidí, junto con la madre, que todos los días le pusiera 2 ó 3 trocitos de postre, pero sin obligarla. Al llegar el momento de comerla, cuando ella se negara, se le quitaba la fruta sin decirle nada, ni reñirle.
    A la madre le advertí que tardaríamos de 6 a 8 meses antes de conseguirlo; esto lo hice para que la madre no se pusiera un límite de tiempo a sí misma para conseguirlo y se angustiara si no lo lograba en ese tiempo.
    Y un buen día, 6 meses más tarde, comenzó a comer fruta en la guardería y hasta hoy.
    Lo más importante es no angustiarnos al no conseguir que coman fruta y, por supuesto, no sentirnos culpables; ya sé que es difícil, pero es la única manera.
   En el momento en el que el niño percibe que "ya no nos importa que coma fruta", pierde todo el poder y empieza a comerla.
   Quizás nunca sea un gran comedor de fruta, pero ya no se negará a comerla.